En Europa, la especie que causa la leishmaniosis canina es Leishmania infantum (L. infantum). Los «mosquitos» (flebotomos) vectores que transmiten la enfermedad pertenecen al género Phlebotomus.
El perro se considera el principal hospedador de L. infantum, aunque los gatos también pueden serlo, al igual que otras especies de mamíferos (roedores, lagomorfos …), pero con poca prevalencia (frecuencia con la que se da la enfermedad). La actividad de los flebotomos es principalmente durante la noche, cuando las temperaturas alcanzan entre los 18 y los 22ºC.
Esta enfermedad es endémica en el sur de Europa, y hay zonas en las que la prevalencia es muy alta, como por ejemplo en la Comunidad de Madrid, Andalucía, Extremadura, Cataluña…
Signos clínicos de la leishmaniosis canina
Muchos animales pueden tener una infección subclínica, es decir, están infectados con el parásito pero no vemos signos aparentes que nos indiquen enfermedad, lo cual es común sobre todo en las zonas endémicas.
Entre los signos más comunes podemos encontrar:
- Chancro de inoculación: se trata de una lesión papulo-costrosa en la zona de la picadura del mosquito.
- Signos inespecíficos generales: como aumento de los linfonodos palpables, pérdida de apetito, apatía, debilidad, pérdida de peso y atrofia muscular.
- Lesiones cutáneas: alopecias, úlceras en la piel, problemas en las uñas… Suelen ser simétricas y no producir picores.
- Alteraciones gastrointestinales: vómitos, diarrea.
- Problemas osteoarticulares.
- Alteraciones renales (por glomerulonefritis): uno de los signos más llamativos suele ser que beben más agua y orinan más (polidipsia/poliuria).
- Lesiones oculares: conjuntivitis, blefaritis, queratitis…
Puede haber más signos clínicos, como alguno neurológico, sangrado por la nariz (epistaxis)…
Además de estos signos, el problema principal es que la infección puede conllevar alteraciones internas que pueden llegar a producir la muerte del animal por el progresivo deterioro de los órganos a consecuencia de la presencia de este parásito y la reacción del propio organismo del perro contra él.
Tratamiento para la leishmaniosis
Tras realizar los análisis laboratoriales correspondientes se pautará el tratamiento más adecuado, y se irán realizando revisiones periódicas con el fin de ajustar el tratamiento para llevar el mejor control de la enfermedad posible.
Será un tratamiento crónico, ya que no podemos curar esta enfermedad, pero sí controlarla adecuadamente para que el animal tenga una calidad de vida óptima y retrasemos en la medida de lo posible los daños progresivos de la enfermedad.
Prevención de la leishmaniosis
Puesto que se trata de una enfermedad grave y con un tratamiento costoso (tanto económicamente como en cuanto a implicación de los cuidadores para realizar adecuadamente los tratamientos y revisiones), lo mejor que podemos hacer es prevenirla.
Tenemos varias estrategias para realizar la prevención lo mejor posible:
-Desparasitación externa: se trata de repelentes frente a los flebotomos que trasmiten el parásito.
- Collares antiparasitarios que duran varios meses (se colocan en el cuello como un collar normal).
- Pipetas (se aplica el líquido en el lomo, cerca del cuello, en una zona donde no pueda llegar a lamerse) que duran un mes.
Tendremos que usarlos durante los meses en los que haya probabilidad de contagio por la exposición a los flebotomos transmisores. Las épocas de mayor riesgo suelen ser los meses entre abril y noviembre.
-Vacunación: existe una vacuna frente a la leishmaniosis canina, que se coloca anualmente (previo test rápido de leishmaniosis para descartar que el perrito ya tenga la enfermedad).
Actúa estimulando la respuesta inmune más eficaz frente a la Leishmania, de manera que, si el parásito ha conseguido entrar en contacto con nuestro animal, este pueda combatir la infección del parásito de la manera más eficiente, consiguiendo que la progresión de la enfermedad sea lo más lenta posible.
Esperamos que os haya resultado interesante este pequeño resumen sobre la leishmaniosis canina y que os unáis a hacer todo lo posible para proteger a vuestro perro.