La hipertensión arterial es un problema importante en nuestros gatos. Consiste en un exceso de presión en las arterias que puede alterar la circulación sanguínea y tener repercusiones en el organismo. Depende de la fuerza del corazón para bombear la sangre, de la cantidad de sangre que bombee y de la resistencia que ofrecen los vasos sanguíneos.
Para valorar la tensión o presión arterial se diferencian tres parámetros:
- Presión arterial sistólica (PAS): corresponde con la fase de sístole cardiaca, es decir, de bombeo de sangre fuera del corazón.
- Presión arterial diastólica (PAD): corresponde con la fase de diástole cardiaca, es decir, de relajación del corazón para que se llene de sangre.
- Presión arterial media (PAM): se calcula con una fórmula a partir de las dos anteriores.
En gatos, se considera hipertensión cuando la PAS sobrepasa los 160 mm Hg. Podemos medirla de varias maneras, de forma similar a las personas:
- Oscilométrico, con un manguito en una extremidad o en el rabo. Permite medir la PAS y la PAD.
- Doppler, con un dispositivo específico que mide con alta precisión la PAS.
- Presión arterial invasiva, con un catéter intraarterial, ofrece mediciones inmediatas y directas. Se utiliza en cuidados intensivos y en monitorización anestésica.
¿POR QUÉ SUCEDE?
La hipertensión en gatos suele producirse por las siguientes causas:
- Hipertensión primaria (menos frecuente).
- Enfermedad renal
- Hipertiroidismo
- Hiperaldosteronismo
Hay otras enfermedades menos frecuentes que pueden producir hipertensión.
¿CÓMO DETECTARLA?
Si hemos diagnosticado alguna de estas patologías o utilizamos fármacos que pueden producir hipertensión debemos monitorizar la presión arterial de forma rutinaria con métodos no invasivos.
Además, en pacientes geriátricos y en predispuestos a padecer hipertensión también se debe monitorizar, no sólo para lograr una detección temprana que minimizará sus consecuencias sino porque puede ser indicativa de una patología de las descritas anteriormente que pueda permanecer oculta.
¿POR QUÉ TRATARLA?
La hipertensión se produce mediante diversos mecanismos según su causa, en función de ésta elegiremos un tratamiento u otro, además de tratar la condición que le produce si esto es posible (aunque, en ocasiones, las alteraciones son irreversibles y el enfoque será reducir su progresión).
Los fármacos más utilizados son:
- Fármacos que afectan al eje renina-angiotensina-aldosterona (como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y los antagonistas de los receptores de angiotensina-2)
- Fármacos que modifican la contractibilidad de los vasos sanguíneos (bloqueantes de los canales de calcio)
- Fármacos que afectan a la función cardiaca (beta-bloqueantes)
Es importante tratar la hipertensión de forma temprana y paralela al tratamiento de la condición de origen por los daños que puede producir. Los principales órganos diana son:
- Cerebro: puede producir lesiones neurológicas irreversibles.
- Ojos: pueden tener lugar desprendimientos de retina y alteraciones en los vasos sanguíneos del ojo y en el nervio óptico, desencadenándose ceguera.
- Riñón: la hipertensión altera el flujo sanguíneo que llega al tejido renal, pudiendo afectar a su función y agravando a su vez la hipertensión.
- Corazón: debido al sobreesfuerzo cardiaco, se pueden inducir modificaciones en su estructura y en su función.
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