No es extraño que nuestros peludos se intoxiquen con alguna cosa. Ya sea porque lo comen en casa por un descuido nuestro, porque se comen en la calle alguna cosa, o porque se lo damos nosotros pensando que les hace bien.
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Explicaremos las distintas sustancias que actúan como tóxico en nuestras mascotas y qué podemos hacernos nosotros para ayudarles en caso de que ocurra y para evitar que pase.
Intoxicaciones en perros y gatos: sustancias a evitar
- Chocolate
- Paracetamol – Aspirina – Ibuprofeno
- Basura: entendiendo como basura comida en mal estado (frutas enmohecidas, por ejemplo)
- Pesticidas: ya sean los que se echan a las verduras en la huerta o un pipeta dada vía oral.
- Matababosas: especialmente peligroso ya que tiene un sabor dulce que les encanta a los perros
- Matarratas
- Lejía – anticongelante – productos limpieza
¿Qué hacer ante los primeros síntomas de intoxicación?
Una intoxicación es una urgencia veterinaria. Se debe acudir a la Clínica más cercana lo antes posible y si se sabe qué es lo que ha comido el perro o gato hay que decirlo ya que algunos tóxicos tienen antídoto y su recuperación será mucho más rápida.
Aunque hayas sido tú el que se lo haya dado, díselo, la vida del animal está en riesgo y nadie va a juzgarte por querer “ayudarle”. Antes de salir corriendo, hay cosas que puedes hacer y que ayudarán a disminuir el problema:
- Si le has visto ingerir algo sólido: provocarle el vómito. De esta manera habrá menos tóxico que pase a sangre y los síntomas serán más leves.
- Si lo que ha hecho es beberse algo: no le hagas vomitar ya que puede quemarle el esófago. En este caso le daremos agua o leche para intentar diluir el veneno.
- Si el tóxico lo tiene en la piel: lávalo con agua fría.
Estas tres cosas son útiles si lo acabamos de ver comiendo, bebiendo o tocando algo, si ha sucedido hace un rato, ya no son tan efectivas.
¿Cómo evitar una intoxicación de nuestra mascota?
Es bastante sencillo evitar estas situaciones tan delicadas con unas pequeñas pautas.
- En el caso de los que podamos tener por casa, nos aseguraremos que lo dejamos fuera del alcance de nuestros bichitos. Y también nos preocuparemos de que no pasen hambre y su alimentación sea equilibrada.
- En el caso de productos que pueda coger en huertas, o campas intentaremos conocer bien la zona y saber que están libres de productos dañinos, si no lo sabemos, no dejaremos suelto a nuestros amigos por esas zonas.
- En el caso de los medicamentos, como es obvio, nunca daremos algo que no nos haya prescrito un veterinario.
- Es útil también enseñarles desde pequeños que no deben comer nada del suelo y tenerlos siempre cerca para que, en caso de que se coman algo, saber que lo han hecho y ver qué ha sido.
