Como ya hemos comentado en otras ocasiones, los loros en libertad realizan 3 actividades: búsqueda de alimento, acicalamiento e interacciones sociales con otros loros.
En el caso de nuestras aves, generalmente viven solas por lo que es de vital importancia para ellas que nosotros interactuemos con ellos todos los días.
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De esta forma, mejoraremos su calidad de vida y evitaremos el dichoso picaje.
¿POR QUÉ INTERACCIONAR CON EL LORO?
Además de porque es algo que hacen en la naturaleza y que debemos intentar reproducir, son animales de gran inteligencia que nunca dejan de aprender.
En libertad, los individuos adultos enseñan ciertos comportamientos a los jóvenes, nosotros deberemos desempeñar ese papel.
Les gusta aprender cosas nuevas y mostrar sus habilidades e inteligencia.
Necesitan tener compañía todos los días y que les dediquemos cierto tiempo a “jugar” o estar pendientes de ellos un tiempo cada día, no vale con, simplemente, compartir un espacio.
¿CÓMO INTERACCIONAR CON MI LORO?
Entienden perfectamente nuestro lenguaje por lo que una forma de estimularlos es nombrarles los objetos que tengamos cerca y describir su color, textura…
No hay que agobiar con un montón de objetos en el mismo día, se pueden ir dosificando las cosas pero dando mucha información de la misma.
ÓRDENES BÁSICAS
Enseñarles las órdenes nos ayuda a desarrollar nuestra faceta de “mentores” además de que nos ayuda a mejorar la relación persona-ave.
- SUBE: Colocaremos la mano a la altura de las patas, daremos unos ligeros golpecitos y diremos la palabra “sube”. La mano debe estar firme, sin titubeos, para que el loro lo vea como un agarradero seguro y no tenga miedo.
- BAJA: Siempre nos referiremos a “baja” cuando queramos que el ave baje de la mano a cualquier otro sitio. En este caso, pondremos la mano más baja que la percha o la zona a la que queramos que “baje”.
Nuestro amigo deberá estar mirando hacia el sitio en cuestión.
- AHÍ: Es la forma de enseñarle a estar junto a nosotros cuando está suelto. Nunca lo dejaremos en una posición más alta que nosotros ya que son jerárquicos por alturas y una posición más elevada indica superioridad.
Enseñándoles esta orden evitamos que deambulen por toda la casa y que puedan tener algún choque contra alguna ventana.
Para enseñarles la orden, se deja el loro en una percha y se le dice “ahí”. Intentaremos que se quede quieto y que no intente bajar o irse. Saldremos de la habitación y volveremos a entrar para ver si sigue en el mismo sitio.
A la hora de enseñar todas estas órdenes se pueden utilizar premios para reforzar de forma positiva la acción. No siempre tienen porqué ser “chuches” unas palabras de efusividad y alegría pueden ser suficientes.
En caso de querer premiarlo con algo, nos puede valer alguna porción de fruto seco: una avellana, cacahuete, cachito de nuez…
Recuerda que son los loros son animales muy inteligentes y sensibles, por lo que requieren de un veterinario especialista en aves en caso de que sufran algún percance. No dudes en contactar con nuestra clínica para cualquier duda.