Comenzamos la sección de oncología felina definiendo cáncer, que es un grupo de enfermedades que implican el crecimiento y la propagación descontrolada de células. Es una de las causas más frecuentes de mortalidad en el paciente felino y cada vez disponemos de más y mejores medios diagnósticos y estrategias terapéuticas para esta enfermedad.
Manejamos el cáncer con un enfoque holístico, procurando el bienestar de nuestros pacientes y teniendo en cuenta las comorbilidades que suelen presentar.
Diferencia entre Neoplasias y Cáncer
No todas las neoplasias (tumores) conllevan cáncer y otras consecuencias, por ello, es importante alcanzar un diagnóstico preciso y conocer nombre y apellidos de lo que le sucede a nuestro gato.
Prevalencia de Neoplasias en Gatos
Existen numerosas estadísticas sobre la prevalencia de distintos tipos de neoplasias, que presentan resultados más o menos variables dependiendo del entorno en que se estudien.
Las circunstancias medioambientales, culturales y sociales, los avances científicos y las buenas prácticas veterinarias (alimentación, reproducción, aumento de la esperanza de vida, medios diagnósticos…) hacen que la prevalencia de ciertas neoplasias felinas se haya reducido (por ejemplo, carcinomas mamarios o sarcomas asociados a puntos de inyección) mientras que otros obtienen más representación en las estadísticas (por ejemplo, neoplasias respiratorias o linfomas alimentarios).
Hablaremos más adelante de los factores que contribuyen a la aparición y desarrollo de neoplasias. Sin embargo, en todos los estudios y en nuestra experiencia clínica, existe una clara predominancia del linfoma en cuanto a prevalencia.
Tipos de Cáncer Más Frecuentes en Gatos
Linfoma en Gatos
El linfoma es una proliferación clonal (de una misma estirpe) de linfocitos y comprende un abanico amplio de enfermedades en función de factores como su localización, tipo de células y comportamiento clínico.
Linfoma Digestivo de Bajo Grado
El más prevalente en gatos es el linfoma digestivo de bajo grado, que está formado por un infiltrado difuso, más o menos generalizado, de linfocitos pequeños en el intestino (mayoritariamente delgado). Puede aparecer como progresión de una enteritis crónica linfoplasmocitaria y cursa con sintomatología digestiva inespecífica más o menos grave (vómitos, diarrea, pérdida de peso). Tiene curso crónico y su tratamiento es oral y fácil de administrar.
Linfoma Nasal
El segundo más prevalente es el linfoma nasal, que tiene un curso más agresivo aunque suele presentar buena respuesta al tratamiento (que puede consistir en radioterapia o quimioterapia oral e intravenosa, generalmente bien tolerada).
Otros Cánceres Comunes en Gatos
La tercera posición es difícil de establecer, habitualmente se habla del carcinoma de células escamosas (que aparece en piel o mucosa oral), los sarcomas de tejidos blandos o los carcinomas mamarios.
Carcinoma de Células Escamosas
Los carcinomas de células escamosas surgen del crecimiento de células epiteliales y se presentan como una masa de crecimiento rápido (por lo que tiende a aparecer ulcerada), invasiva a nivel local, en zonas de la piel expuestas al sol (orejas, nariz) y frecuentemente en gatos blancos, o en la mucosa de la cavidad oral. Tienen baja tendencia a metastatizar y buena respuesta a tratamientos quirúrgicos agresivos, por lo que el diagnóstico y tratamiento precoces son fundamentales.
Sarcomas de Tejidos Blandos
Los sarcomas de tejidos blandos son proliferaciones de células mesenquimales (como las que forman el tejido del cartílago o el músculo) y pueden presentar diferente agresividad en su comportamiento, lo que determina su grado. El tratamiento quirúrgico es fundamental y debe ajustarse al grado del tumor, por lo que un diagnóstico preciso y temprano es necesario para conseguir el máximo éxito terapéutico. Dentro de este tipo de tumores destaca el sarcoma asociado a punto de inyección (SAPI), que se asocia a inyecciones de determinados fármacos y vacunas. Es muy agresivo a nivel local y es frecuente que recidive.
Carcinomas Mamarios
Los carcinomas mamarios felinos han reducido su prevalencia debido a la generalización de la esterilización quirúrgica temprana de las gatas (se ha establecido relación entre la aparición de estos tumores y la presencia de hormonas sexuales).
Además, hay que tener en cuenta que más del 85% de estos tumores presentan un comportamiento maligno, con tendencia a la metástasis local y a distancia. En función de las características del tumor, el tratamiento es quirúrgico con o sin quimioterapia por lo que, nuevamente, un diagnóstico correcto y completo con una adecuada planificación quirúrgica específica para el tumor y el paciente ayudan a aumentar el éxito terapéutico.
Síntomas y Diagnóstico de Cáncer en Gatos
Estos son algunos tipos de neoplasias frecuentes en gatos, pero no todos aparecen en forma de “bultos” o generan signos clínicos claros: algunos pacientes sólo muestran debilidad, hiporexia o anorexia, pérdida de peso (signos que se pueden confundir con otras patologías ya diagnosticadas en el paciente y que se pueden atribuir a una progresión de las mismas) y organomegalias en el examen físico o en las pruebas de diagnóstico por imagen (radiografía y/o ecografía).
Es necesario incluir las neoplasias entre las posibles causas de enfermedad y avanzar en los protocolos diagnósticos para anticiparnos a la progresión del cáncer.
Prevención y Tratamiento del Cáncer en Gatos
A día de hoy, podemos prevenir la aparición de algunos tumores y reducir el efecto de la mayoría de ellos gracias a los avances en medicina veterinaria.
